Sillas de ruedas eléctricas portátiles Se alimentan mediante pilas recargables. Estas baterías proporcionan la energía necesaria para impulsar y maniobrar la silla de ruedas. El tipo específico de batería utilizada puede variar según el modelo y el fabricante de la silla de ruedas.
Hay dos tipos principales de baterías que se utilizan en sillas de ruedas eléctricas transportables: baterías selladas de plomo-ácido (SLA) y baterías de iones de litio (Li-ion).
Las baterías selladas de plomo-ácido (SLA) fueron la opción convencional para las sillas de ruedas eléctricas durante muchos años. Estas baterías son menos costosas, confiables y tienen una larga vida útil. Las baterías SLA también son sorprendentemente pesadas, lo que puede afectar el peso general y la portabilidad de la silla de ruedas. Sin embargo, los avances en la generación de baterías han llevado al desarrollo de baterías SLA livianas, que han hecho que las sillas de ruedas eléctricas transportables sean más prácticas y fáciles de transportar.
Las baterías de iones de litio (Li-ion) son una opción más moderna y cada vez más popular para las sillas de ruedas eléctricas portátiles. Las baterías de iones de litio son considerablemente más ligeras que las baterías SLA, lo que hace que la silla de ruedas sea más transportable y más fácil de manejar. También tienen una vida útil más larga y ofrecen una mayor densidad de energía, lo que significa que pueden mantener una resistencia adicional en un espacio más pequeño. Esto da como resultado una mayor duración de la batería y una mayor variedad para la silla de ruedas eléctrica. Las baterías de iones de litio también no requieren conservación y tienen un tiempo de recarga más rápido en comparación con las baterías SLA.
Independientemente del tipo de batería utilizada, las sillas de ruedas eléctricas transportables están diseñadas para cargarse fácilmente. Por lo general, vienen con un cable de carga y un cargador compatible que se puede conectar directamente a una toma de corriente moderna. La forma de carga es muy parecida a cargar un teléfono inteligente o una PC. El usuario seguramente desea conectar el cable de carga al puerto de la batería de la silla de ruedas y el conector alternativo al cargador.
La mayoría de las sillas de ruedas portátiles tienen un dispositivo de carga integrado que monitorea el nivel de carga de la batería y evita la sobrecarga. Esto permite extender la vida útil de la batería y garantiza el máximo rendimiento general. El tiempo de carga varía según el potencial de la batería y el nivel de descarga. Sin embargo, normalmente se necesitan varias horas para cargar completamente la batería.
Algunas sillas de ruedas portátiles ofrecen además la opción de cargar la batería fuera del vehículo. De esta manera, la batería se puede retirar de la silla de ruedas y cargar una a la vez. Esta característica puede ser especialmente beneficiosa para las personas que también tienen acceso restringido a una toma de corriente o que desean ahorrar espacio cuando viajan. Los sistemas de carga externos generalmente incluyen una estación o base de carga separada en la que se puede colocar la batería para cargarla.
Además de las baterías, las sillas de ruedas portátiles están equipadas con otros componentes eléctricos, incluidos vehículos y controladores, que son fundamentales para su funcionamiento. Estos componentes trabajan junto con las baterías para proporcionar la fuerza y el control necesarios para el movimiento de la silla de ruedas.
En general, la fuente de energía de las sillas de ruedas eléctricas portátiles es esencial para su capacidad y utilidad. La elección entre baterías SLA y de iones de litio depende de diferentes factores, incluidas las opciones, las necesidades y el presupuesto del usuario. Los avances en la generación de baterías preservan el rendimiento y la comodidad de las sillas de ruedas portátiles, convirtiéndolas en una ayuda de movilidad vital para personas con problemas de movilidad.